Sueño de una noche de verano, de Manuel Sabas

La pantalla sueña con el abanico.

El abanico sueña con el ventilador.

El ventilador sueña con el aire acondicionado.

El acondicionador sueña con la cámara frigorífica.

El frigorífico sueña con el freezer.

El freezer sueña con el témpano.

El témpano polar no sueña: hace demasiado frío.

2 respuestas to “Sueño de una noche de verano, de Manuel Sabas”

  1. Uff con el incorformismo…
    Genial y refrescante.

  2. Nunca había pensado en los aspectos positivos de «no soñar»… en ser pura materialidad… ¿tendrá que ver con el «inconformismo» del que habla Mily? ¿Piedras y témpanos inconformes? Loquísimo… Qué bueno el verano…!!

Deja un comentario